domingo, 26 de septiembre de 2010

Sony te permite ver a 360 grados

Sony pretende asombrar a los curiosos con un aparato que no tiene nada que ver con el resto de dispositivos de video. La pantalla posee un diámetro de 13 cms y una altura de 27 cms. Tiene el aspecto de un cilindro sobre una base con forma de cono truncado un poco más ancha. El tamaño y la forma desconciertan. Seguramente porque no estamos acostumbrados a ver un aparato tan extraño para una funciones tan conocidas. Los píxeles son demasiado grandes y se pueden contar si te tomas la molestia de mirar con atención. Cuando te pones a mirar el cilindro animado por la imagen, te asombra comprobar que,conforme circundas el dispositivo, sigues viendo el objeto moverse. Un efecto interesante. Te sitúes donde te sitúes, siempre tienes una perspectiva del objeto que se muestra. Si te mueves al lado correcto, la figura te sigue. Si no, pierdes el efecto de acompañamiento. No hace falta tocarlo para interaccionar con el aparato. Incorpora sensores volumétricos por si queremos orientar la imagen.

Se trata de un prototipo que funciona correctamente, sin embargo, no logramos encontrarle mucha utilidad a este artefacto. Quizá sirva como mero ejercicio de estilo por parte de Sony o sólo pretendan mostrar su poderío tecnológico, pero a la hora de la verdad, esta pantalla a 360 º solo se nos ocurre emplearla por razones comerciales en algún centro de ocio o en alguna tienda de lujo para darle caché. Del precio no se sabe nada, pero dudamos mucho que se llegue a comercializar. El coste de utilizar tecnologías novedosas no podría ser soportado por los usuarios, máxime cuando este cacharro sólo sirve de adorno o de atractivo comercial en el escaparate de alguna tienda de moda.





Llega el páncreas artificial

No hacían falta sofisticados aparatos electrónicos para resolver el problema de los diabéticos. Joan Taylor, científica de la Universidad De Montfort, en Leicester (Inglaterra), ha diseñado un diminuto dispositivo que actuará como un páncreas de verdad para administrar insulina sin tener que andar pinchándose con jeringas cada 24 horas. Hay que recordar que la diabetes se caracterizar por ser una patología que afecta a este órgano de tal modo que o bien no produce insulina o no la genera en cantidad suficiente como para regular correctamente los niveles de glucosa en sangre. Esto tiene consecuencias gravísimas para el organismo, puesto que un solo día que pase sin la cantidad adecuada de esta sustancia, puede acarrear terribles deterioros o incluso la muerte. Para evitarlo, los pacientes aquejados de esta dolencia, tienen que inyectarse todos los días una dosis de insulina suficiente para que esto no ocurra, con las consiguientes molestias y el peligro inherente a quedarse en algún momento sin la dosis de seguridad.


La científica inglesa ha construido un páncreas artificial de pequeño tamaño que tiene una carcasa de metal. Este dispositivo posee una superficie de un gel especial que responde a los niveles de azúcar en la sangre soltando la insulina en el torrente sanguíneo cuando es necesario. "Me di cuenta que podía utilizar una cierta proteína para crear un gel que pudiera reaccionar a la glucosa - comenta Taylor-. Cuando es expuesto a los fluidos del cuerpo alrededor de los órganos internos, el gel reacciona de acuerdo con la cantidad de glucosa presente. Los altos niveles hacen que el gel se ablande y libere insulina en el torrente sanguíneo". El órgano podría ser implantado entre la última costilla y la cadera y rellenado de insulina cada pocas semanas.

Taylor se encuentra en las primeras fases de la investigación pero afirma que este órgano artificial podría estar disponible en 5 o 10 años. Si las cosas van bien, estaríamos hablando de una solución simple y barata, que procuraría a los enfermos de diabetes una calidad de vida que hasta ahora les estaba vedada. En la sociedad occidental cada vez son más las personas que padecen esta patología. Este páncreas tan barato y sencillo (no usa pilas ni elementos eléctricos) se define como una solución ideal para toda la gente afectada.